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Verano en un frasco: la despensa de invierno

Tomates, pimientos y otras muchas verduras que nos hacen sentir verano aun cuando se acaba: ¡de esta forma es como!

Cada año, el final del verano y la vuelta a la rutina se acompañan de un toque de añoranza por los días radiantes y los intensos sabores de la temporada de verano. Esta magia, hecha de colores vivos y aromas inigualables, que se puede hallar en un frasco que se puede abrir cuando sea preciso. Acá existen algunos consejos para preparar uno rico. despensa de invierno con aceite, vinagre y más!

Tomates

Protagonista del «bottom paquete» de estudiantes y trabajadores de toda Italia en todos y cada uno de los formatos y tipos. Las infinitas variedades de tomates confitados son indispensables para las madres, abuelas y tías sureñas que lo transforman en su pasatiempo de verano. Imposible procurar dictaminar recetas terminantes por el hecho de que hay cientos y cientos de alteraciones, mas la enorme estrella es siempre y en todo momento el tomate en sus facetas.

El más simple es indudablemente el puré (generalmente de San Marzano, Regina o bien Pera d’Abruzzo) indicado para la preparación de salsas o bien cremas, en el que el tomate debe actuar como «elemento básico» al que solo se le agrega sal, mas al que se puede adobar con albaca o bien orégano.

Está flanqueado por tomates pelados y pedazos idóneos para rellenar pizza o bien para preparaciones que requieren una salsa compacta y con cuerpo.

Pero asimismo hay alteraciones más habituales que incluyen la adición de otras verduras, por servirnos de un ejemplo en los pimientos de Abruzzo, base indispensable para un plato propio de invierno con pimientos, tomates y huevos «en el Purgatorio».

Los tomates Datterino, los tomates corbarino, los tomates Pachino y los tomates amarillos, por otra parte, se pueden preservar entrelazando las ramitas de los racimos. Es indispensable secarlos en un sitio seco y fresco, sin taparlos, para poder gozarlos hasta Navidad, por servirnos de un ejemplo en bruschetta o bien para dar sabor a sopas.

Los mismos géneros de tomates, como los tomates fiaschetto, pizzutelli y sin níquel, que cada vez son más demandados en nuestros días debido a la propagación de las alergias alimenticias, se pueden recortar por la mitad y enhornar, para entonces conseguir la pulpa se puede guardar en un tarro con un tanto de sal: son idóneos para adobar pasta o bien hacer una bruschetta.

Por su intenso sabor, el datterino es un confitado perfecto: cortado por la mitad y metido en el horno para cocción lenta a baja temperatura, aliñado con sal, pimienta y azúcar. Entonces se guarda en frascos de vidrio donde es posible añadir ajo picado y tomillo o bien albaca.

Verduras

Los pimientos, las berenjenas y los calabacines son indispensables en nuestras mesas de verano y son muy convenientes para guardarlos en tarros.

En particular, las berenjenas, cortadas en rodajas no demasiado gruesas, se pueden asar y poner en frascos de vidrio, adobar con sal y ajo o bien enriquecer con pequeños pedazos de atún sin sal y alcaparras y preservar en aceite.

Los calabacines cortados en rodajas finísimas se dejan blanquear en agua y vinagre a lo largo de unos segundos, entonces se dejan secar y se ponen en frascos de vidrio, con la adición de sal, un ajo picado y perejil o bien menta y aceite. Son idóneos para un temtempié o bien una guarnición.

Hierbas aromatizadas y ají

Las yerbas aromatizadas y las condimentas, cuyo aroma anega nuestro campo, jardines y balcones desde finales de primavera hasta finales de verano, son esenciales en la cocina italiana.

Hay diferentes formas de procurar conservar su aroma. La albaca, por servirnos de un ejemplo, se puede preservar a lo largo de meses y de forma perfecta en frascos de vidrio para guardar en el frigorífico: tras lavar y secar bien las hojas, es suficiente con guardarlas, eludiendo machacarlas, en frascos de vidrio. Con rebosante virgen extra aceite de oliva. .

El tomillo, el romero, la mejorana, el orégano, la salvia y el lauro se pueden secar en un sitio fresco, cuidando de recortar ramitas o bien hojas pequeñas, y se ponen en frascos rigurosamente de vidrio, para no trastocar el sabor, preservar en la despensa.

Hay infinitas formas de guardar pimientos y pimientos.

Es posible preparar un collar para dejar secar al sol unos días o bien secar en el horno a baja temperatura, tras haberlo puesto en una bandeja bien apartada, entonces guardado en botes herméticos.

Una forma muy recomendable es congelarlos, en bolsas o bien contenedores, tras dejar escapar todo el aire, para emplearlos aun sin precisar descongelarlos.

Por último, 2 métodos clásicos: cortados en pedazos pequeños y fritos en rebosante aceite de oliva virgen extra o bien preservados siempre y en todo momento en aceite EVO, tras haberlos salobre y eliminado todo indicio de agua para eludir la capacitación de moho.

En los dos casos guardados así, los pimientos duran más de un año, solo hay que meter el frasco en el frigo una vez abierto.

Muchas ideas para abastecerse de verduras y condimentas de verano y guardar sus beneficios en un frasco, mas asimismo una buena idea de regalo para amigos y familiares. ¡Te amarán!

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