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Salmón fresco en 14 recetas

Chuletas, salmón relleno, mousse y más. Aquí tienes una selección de platos para amar el salmón y … atrévete con un menú

Bueno tostado, horneado, al vapor e incluso crudo. Cuando se trata de salmón fresco, las ideas son numerosas y con un alto índice de glotonería. Carnes delicadas, suavidad y sencillez en las preparaciones: el salmón es un pescado que también atrae a los que tienen dificultades con otros productos de la pesca porque sus rodajas están casi libres de espinas y tiene un sabor equilibrado que también atrae a quienes no les gustan los sabores fuertes. La reciente locura por el sushi solo ha aumentado su valor gastronómico. Después de probarlo en un nighiri pequeño, uramaki que bordeaba el foodporn y el tartar ligero, nunca lo abandonamos. Pero es bueno, incluso muy bueno, incluso italiano. Antes de descubrir las recetas perfectas para sublimarlo y cocinarlo de la mejor manera, repasemos algunas reglas.

De dónde vino

El salmón que comemos suele provenir de los mares del norte y de los ríos que allí fluyen. Para estar seguro de que está comprando un buen producto, asegúrese de que aún esté rastreado, pregunte si es fresco o descongelado, de granja o silvestre.

Cómo elegir salmón fresco

Cuando se cultiva, el salmón tiene un color uniforme y una pulpa suave, un poco más grasosa y, por lo tanto, más sabrosa que el salmón salvaje. Los mejores ejemplares son los criados de forma extensiva, en condiciones que simulan las condiciones naturales y con pleno respeto por el medio ambiente. La mayor parte del salmón de piscifactoría que se vende en Italia procede de Noruega, a la vanguardia de los sistemas de cultivo sostenibles. Para comprobar su frescura, compruebe que la piel esté libre de golpes y partes dañadas y cubierta con una pátina gelatinosa húmeda. Los ojos deben ser brillantes, la pulpa bien adherida al hueso.

Cuidado con los alimentos crudos

Cualquiera que quiera comerlo crudo debe saber que el salmón de piscifactoría noruego es el único que se puede comer crudo y no sacrificado. En todos los demás casos, debe llevarse a temperaturas muy bajas, para eliminar el riesgo de contaminación de los alimentos.

En la galería de arriba, las recetas perfectas para disfrutar del salmón fresco