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El Véneto por descubrir – cocina italiana

Está Venecia, que tiene 1600 años, y está el patrimonio regional, inagotable, desde las ostras de la laguna hasta el yeso de Canova, pasando por los nuevos pastores. #ViajesconLCI

Sybille Righi Tiene una gran responsabilidad: cuidar de Odipe Re, el velero de Pierpaolo Pasolini y el pintor Giuseppe Zigaina, recuperado, restaurado y liberado en la laguna de Venecia. Sybille y sus compañeros aventureros, el capitán Enrico Vianello y Silvia Jop, han optado por utilizarlo para proyectos que destacan la tierra y la gente. Organizan cruceros gourmet con seis restaurantes, Glam, dos estrellas Michelin, en el Antiche Carampane, la dirección del corazón de los venecianos, e itinerarios temáticos, con expertos y productores que embarcan con sus especialidades al gusto. «Queremos explicar que no sólo existe el patrimonio monumental de Venecia, sino también lo inmenso, natural, por todas partes», explica Sybille. El crucero, muy relajante en cubierta, bajo el toldo o alrededor de la mesa en la proa, es un momento de descubrimiento: se pueden degustar los mejillones Mitilla de Lorenzo Busetto y las ostras Scardovari de Alessio Greguoldo, la miel de arenal de Mara La. Rosa.

Fuera de Sereno, que roba el espectáculo a su inigualable maravilla desde hace 1600 años, Veneto es una auténtica región, donde el spritz cuesta entre dos y cincuenta euros, como producto de la canasta básica, imprescindible para afrontar la vida cotidiana. Y la geografia va desdeadriático todo Dolomitas, de Riviera del Brenta todo Baños termales de Abano, a las colinas de Prosecco, campeones de la exportación de vinos espumosos italianos. Hay ciudades joya, como Vicenza, con las obras maestras de Palladio unos metros alrededor del Teatro olimpico, y el Museo Canova, en Possagno, otro lugar del síndrome del exceso de belleza: en la gypsothèque se conservan los modelos originales de yeso del artista, la exposición personal más completa de Canova.

Suba a los Dolomitas, no lejos de Cortina, que se está preparando para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026, en los prados de Agordo pastan vacas, cabras y ovejas. El lo dice Elena Dak, Antropólogo veneciano. “Por casualidad conocí a Fabio y Alice, dos jóvenes de veintiocho años que han elegido una forma de vida diferente a la de sus compañeros: son pastores. Para seguir al rebaño, que a menudo cambia de pasto, viven en caravana, ahora con un bebé de apenas unos meses que crece abrazado por el pastor de la Maremma y los corderos ”. Otra cara del Véneto, que no esperamos.