Saltar al contenido

Terapia forestal: en el bosque para regenerar cuerpo y mente


No solo paseos, sino más bien asimismo contemplación, cocina macromediterránea y conocimiento de los aceites esenciales. En los bosques de Casentinesi, en la frontera entre Toscana y Emilia Romagna, se prueba una nueva disciplina (que no es tan nueva)

Lleva por nombre Terapia forestal y, si lo pensamos bien, esto no es nada nuevo. Cada uno de ellos de nosotros, a su forma, ya lo va a haber experimentado múltiples veces. sensación (extra) ordinaria de bienestar y relajación que te sientas en contacto con la naturaleza, inmerso en un entorno incontaminado y rodeado solo de árboles y el sonido de los bosques.

Puesto que bien, esta sensación de «regeneración» física y mental está ahora en estudio y asimismo ha sido renombrada científicamente: Forest Bath en inglés, Forest Therapy por nosotros.

¿De qué se trata?

Y no es solo una cuestión de «palabras». Últimamente un libro publicado por Ediciones cnr y el resultado de un año y medio de investigación y cooperación entre los Cai y elInstituto de Bioeconomía del Consejo Nacional de Investigaciones (Cnr-Ibe) reunió y también ilustró por vez primera todo el conocimiento científico sobre Terapia forestal. Esta disciplina se produjo en el Lejano Oriente y se extendió de manera rápida por todo el planeta, hasta el punto de que se considera a todos y cada uno de los efectos. Herramienta de medicina complementaria libre para el Servicio Nacional de Salud.

En Italia

Y hay quienes ya han recurrido a los hechos, ofertando al público la ocasión de probar los múltiples beneficios de primera mano. la Casentinesi, Monte Falterona y Parque Nacional Forestal de Campigna, en la frontera entre Toscana y Emilia-Romagna, con la asociación local «La grande vía» han dado a luz a El camino del bosque, un proyecto que, cuando las condiciones de salud lo dejen, brindará a los visitantes estancias «forestales» de uno o bien más días, para probar el despertar de los sentidos a través del contacto con la naturaleza, la alimentación, el movimiento y la meditación.

Con la supervisión y seguimiento de médicos, guías forestales y especialistas en nutrición, los conjuntos van a ser guiados en el camino terapéutico de los bosques por medio de un programa de actividades sensoriales: no solo paseos, sino más bien asimismo contemplación, escuchando elementos como el agua y el viento, la cocina macromediterránea, la composición floral y el conocimiento de los aceites esenciales.

Conforme el Dr. Franco Berrino, ex- directivo del departamento de medicina precautoria y predictiva del Instituto del Cáncer de Milán, incluso media hora de travesía por el bosque basta para gozar de las ventajas fisiológicos. «De ahí que», afirma, «tiene sentido aceptar que periodos más largos tienen un impacto significativo en el peligro de desarrollar o bien empeorar enfermedades crónicas».

Conforme abundantes estudios epidemiológicos, quienes viven en áreas ricas en árboles tienen una mortalidad significativamente reducida en comparación con los que viven en áreas más específicas. Una diferencia indudablemente debida a la menor polución del aire, a la mayor comodidad del ejercicio «, mas asimismo a la belleza y el silencio que le dan al sistema inquieto autónomo una mayor capacidad para lidiar con el estrésDijo Berrino. Algo que todos precisamos, jamás como el día de hoy.