Una receta polivalente, fácil y idónea para esta temporada. Una recomendación: ¡emplea guisantes frescos!
Te ofrecemos una idea sencillísima mas eficiente para una pastel sabroso de primavera, perfecto como piscolabis o bien segundo plato.
Los ingredientes primordiales son i guisantes frescos que en esta temporada son excepcionalmente dulces y crepitantes. Entonces añadimos al relleno también calabacín tierno mi mucha menta para dar perfume.
Y el pasta rota? Lo hacemos en casa y con harina integral.
Pasta integral rota
La preparación de la masa quebrada es verdaderamente sencillísima pues no hay tiempo de fermentación que respetar y muchos ingredientes que entremezclar.
Para la versión propuesta, sencillamente amase con las manos. 200 g de harina integral, cien ml de agua y cincuenta ml de aceite de oliva virgen extra.
Agregue un pellizco de sal si lo quiere, mas esto no es preciso en tanto que la cobertura proseguirá siendo sabrosísima.
Cuando esté lista, la masa no debe reposar, mas puedes extenderla de manera inmediata con un rodillo y rellenarla.
¿Deseas que quede un tanto picante? Añade una pizca de curry en polvo.
El relleno de la tarta salada
Para el relleno del bizcocho que pensamos chícharos que están en primavera y por tanto en temporada.
Cómpralos frescos, ¡no hace falta decirlo!
Sácalos de las vainas y agrégalos al resto como están, crudos y crepitantes.
Además de los guisantes, hay calabacín Tienes 2 opciones: una vez cortadas en rodajas finas, puedes cocinarlas o bien utilizarlas crudas como guisantes.
Para cocinarlos, sencillamente dorarlos en una sartén con aceite y cebolla picada a lo largo de unos minutos. No obstante, deben sostener su consistencia sin romperse por completo.
Para unir los guisantes y el calabacín, use una mezcla de queso fresco. El ideal esta ahí ricotta.
Si prefieres algo más frágil, prueba el robiola, mas siempre y en toda circunstancia guarde asimismo una porción de ricotta.
Para un sabor más pronunciado, mezcle la ricota con el queso feta.
Para atestar el pastel, precisará unos quinientos g de ricotta de leche de vaca, o bien doscientos g de robiola y trescientos g de ricotta, o bien cien g de queso feta y cuatrocientos cincuenta g de ricotta.
Cómo preparar la tarta salada
Una vez que la masa quebrada esté lista, estírela no demasiado fina y déle forma redonda. Pincha el fondo con un tenedor y mientras prepara el relleno.
Mezcle la ricota (o bien una mezcla de quesos) con un huevo y un puñado de parmesano rallado. Añada sal, pimienta y menta fresca, entonces los guisantes y el calabacín (cocidos o bien crudos), reservando.
Vierta la mezcla sobre la base en una bandeja para enhornar o bien en una bandeja para enhornar forrada con papel pergamino y decore la superficie con los guisantes y calabacines sobrantes.
En este punto, puedes crear algún género de decoración con la masa excedente haciendo un marco, o bien sencillamente puedes llevarlo al viento del pastel.
cocinero a ciento ochenta ° a lo largo de unos veinticinco-treinta minutos en un horno estático.