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Sopa de callos, el corazón del otoño italiano

Nos encanta tanto la sopa de callos que hemos creado una receta que combina todas las tradiciones regionales.

No hay una sola sopa de callos. Muy famosa en la versión 30 donde los callos se encuentran con una mezcla muy rica de verduras, à la romaine donde la menta y el pecorino marcan la diferencia, la napolitana (una de las raras versiones en las que se presenta en blanco, adornado con la pimienta esencial) y Milanesa donde los callos van bien con los frijoles y se llama busecca, es un primer plato popular de norte a sur, recientemente revalorizado. Como tantos platos tradicionales pobres, de hecho, después de muchos años en el olvido, vuelve a estar de moda gracias a su sabor sencillo y decidido que habla de sabores ancestrales y nunca olvidados.

Nuestra receta

Si te estás preguntando cuál es la mejor receta de sopa de callos, la respuesta es: ¡cuál te gusta más! Nosotros, indecisos entre las distintas preparaciones, hemos hecho una capaz de reunir todos los sabores de nuestras regiones. Aquí le mostramos cómo hacer sopa de callos con callos, tomates, papas, frijoles, calabaza, chile y pecorino.

Cómo hacer sopa de callos

Ingredientes para 6 personas

500 g de callos limpios, 150 g de patatas, 150 g de pulpa de calabaza, 80 g de judías borlotti blandas, 50 g de zanahoria, 50 g de apio, 50 g de cebolla, un vaso de pasta de tomate, laurel, romero, ají, pecorino, caldo de carne, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta.

Procedimiento

Cocine a fuego lento los frijoles durante 45 minutos del agua fría y reserve. Cortar las verduras en cubos y dorarlas en una cacerola con 3 cucharadas de aceite, laurel y guindilla. Pasados ​​unos minutos, agregue los callos, sazone con el sofrito y sazone con sal y pimienta. Agrega el puré de tomate, cubre con el caldo de carne y cocina tapado por 45 minutos. Agregue los frijoles y una ramita de romero y cocine por una hora más. Apagar y servir con pecorino rallado.