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Sabor de Grecia: 5 etapas gourmet

No solo el mar y las playas, vayas donde vayas hallarás cosas buenas. Acá 5 paradas para sibaritas, desde Atenas y Tesalónica hasta las islas.

No hay recuerdo de unas vacaciones en Grecia sin ensalada coriático, con queso feta, tomate y aceitunas negras, un vaso de Retsina helado y un chorrito de aceite sobre una rebanada de pan fresco. Y no hay playa, monumento o bien sitio que no se acompañe del sabor de productos fáciles, cultivados en el aire mediterráneo, artesanales como en las leyendas.

Los viñedos de Attica

A pocos pasos de la ciudad de Atenas, el viñedos de Savvatiano y Roditis, 2 variedades antiquísimas que ocupan el ochenta% de los campos del Ática, una zona con inviernos temperados, brisas marinas y suaves. Acá, el dios Dionisio decidió cultivar la parra, haciendo del vino uno de los productos más esenciales de la zona todavía el día de hoy, entre los conocidos blancos y los mejores tintos helenos. Vinos para saborear en bodegas abiertas al visitante o bien para conjuntar con la cocina habitual. ¿Un consejo? Empiece con una botella de Retsina y deja que su aroma a resina de pino se mezcle con el sabor de pececillos fritos y tzatziki bajo el cielo «azul ático» de Grecia.

Creta para amantes de la comida

los Dieta mediterránea, Patrimonio de la unesco y estrategia para una vida larga y saludable, tiene su sitio natural de elección un Tiza, isla de sibaritas y almuerzos recordables. El alimento es buena en todas y cada una partes, mas para llegar directo a la esencia del sabor cretense, el destino es Chania, una urbe en la costa nordoeste rodeada de olivares y viñedos. Con el delicioso aceite se sazonan las tomates al sol, aromatizado con tomillo y orégano de montaña.

Boureki

En los restaurants comes el boureki, un exquisito flan de verduras y queso bañado en una masa restallante, y el tsigariasto un guiso de queso de cabra salvaje. Mas estos son solo ejemplos de una cocina rica y variada, que se puede ‘exportar’ aprendiendo las recetas de las mujeres locales y visitando las almazaras y bodegas que venden aceite y vino para llevar a casa como recuerdo.

Estilo veneciano de Corfú

Desde Creta, sigue el viaje de aquellos en busca de sabores singulares. Corfú. Es merced al microclima que la isla es tan fértil y generosa: 4 millones y medio ulivi, buenos vinos y cítricos de todo género, de los que naranja china, asimismo conocidas como mandarinas chinas, con las que realizan el licor indispensable tras una comida. Es más bien gracias ainfluencia veneciana si la cocina de Corfú nos semeja familiar, con el savouro que, como saòr, es pescado frito condimentado en ajo, romero y vinagre, y el Concentrarse equivalente a la vieja y dulce fugassa de la Serenísima. La mantequilla y el queso son recordables, como la jamones salobre y nombolo, gratamente ahumado. Entre los productos locales asimismo se halla el Almendras que compras dulces (mantoles) en los puestos o bien se utilizan para Saco, un turrón con sésamo molido y miel. Para ser cien% local, tomas tsitsibira, un refresco elaborado con jugo de limón y jengibre fresco rallado fermentado en botellas. ¡Mejor que una cerveza internacional!

Vino y miel

Para ver de qué manera la tradición se ha mezclado a lo largo del tiempo con las influencias de Asia y África, debe ir a Rodi, y únase a un recorrido de unas horas para descubrir que la isla más grande del Dodecaneso es una mina de sabores. Hay de todo pez a la bayas, darle hierbas silvestres Alabama bulgur para doctor Athiri, el vino blanco con el que se prepara un piscolabis todas y cada una de las noches. En la cocina se utilizan mucho comino mi miel, otra especialidad de la isla, a la que asimismo se dedica un museo. Para repostar, visita obligada a Melissokomiki Dodecanisou, una cooperativa de setenta apicultores que vende todo género de miel y derivados, incluidos jabones y champús.

Fish & chips en Salónica

I mercados prosiguen siendo un excepcional observatorio sobre las tradiciones gastronómicas de un sitio y el de Salónica, fundado en mil novecientos veintidos, es un caso, con ciento cincuenta entre comida y refresco, donde poder detenerse a comer, observando el movimiento diario de quienes tienda.

Mercado de Modiano

Entre las especialidades para saborear se halla la Bacalao (bakaliaros), que se cocina de muchas formas, singularmente para las vacaciones, por poner un ejemplo, jamás falta en la mesa de Año Nuevo. ¿La vía más veloz? Rebozado (sin sal) con patatas fritas, como fish & chips inglés, en las tascas del puerto.