Saltar al contenido

¿Prošek, el Prosecco croata, contra el Prosecco italiano?

La Comisión Europea ha dado luz verde al reconocimiento europeo del Prošek croata. Y en Italia se levanta la oposición, mas … Sí, hay un «mas»

Así como el parmesano no es Parmigiano Reggiano, asimismo lo es Prosecco eso no es Prosecco. No obstante, la nueva es de nuevo de actualidad y la polémica no muestra signos de desaceleración: Prošek, o bien prosecco croata, pronto podría adquirir el nombre europeo. Una mala sorpresa para Italia y su made in Italy hecha de burbujas orgullosas, conocidas y queridas en el mundo entero. Tras el comienzo del procedimiento para el registro de la mención tradicional del vino local croata ya este verano, llega el permiso para su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Y es inmediatamente la riña.

Dar luz verde oficial de la Comisión Europea a la Indicación Geográfica Protegida para el vino croata Prošek está en flagrante contradicción con el orgullo italiano. Hace un par de meses para rehusar la petición de registro y tanto el Ministerio de Agricultura como el gobernante de Veneto, Luca Zaia, se pusieron de manera inmediata en la primera línea para combatir esta acción de profanación. No olvidemos que Prosecco se genera en las verdes colinas de Prosecco di Conegliano y Valdobbiadene, que desde dos mil diecinueve han tenido el privilegio de ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: una historia hecha de trabajo, sudor, respeto, medioambiente, calidad, que no puede ser reducido. a una simple denominación asimismo válido para otros vinos.

Lo curioso de indicar es que el vino croata Prošek no es una tergiversación o bien, lo que es peor, una copia de nuestro prosecco. El croata Prošek en un inicio no tiene burbujas: al revés, se semeja más a un passito. Admitir esta denominación a nivel europeo podría ocasionar una enorme confusión a quienes sencillamente quisiesen gozar de una copa de buen prosecco italiano. Por otra parte, asimismo es verdad que el Prošek croata asimismo es un vino respetable que ha sido elaborado a lo largo de más de dos mil años en el centro y sur de Dalmacia por pequeños productores locales con variedades de uva autóctonas, una situación verdaderamente calurosa. Una primera solución propuesta por Croacia procede de los viticultores croatas, que estarían prestos a llegar a un compromiso: incorporar «Dalmacia» a Prošek.