Preparemos el risotto de calabacín, un entrante ligero y sabroso

Sencillo, pero con un toque de fantasía puede convertirse en un plato refinado: el risotto de calabacín está listo para sorprenderte

Es un plato fresco y ligero, que se prepara en poco tiempo y que se puede enriquecer con muchos ingredientes, hasta convertirse en un entrante refinado y elegante: risotto de calabacín de él un sabor muy delicado, capaz de satisfacer el gusto de los más pequeños, y precisamente por su delicadeza, se puede hacer más estructurado con la combinación de mariscos, salmón ahumado, lonchas de tocino a la plancha o frutos secos, como nueces y avellanas . Independientemente de cómo quiera prepararlo, el risotto de calabacín sigue siendo un entrante agradable y ligero.

Los calabacines más adecuados

La presentación de un plato es como un vestido de mujer: si se hace bien, agrega valor al contenido en sí. Por este motivo, no todos los calabacines son aptos para preparar este plato. Los mejores son los Calabacín de Liguria, pequeñas y de color verde claro con rayas: cortadas en rodajas no miden más de un círculo, tienen una pulpa muy firme y no se descascaran al cocinarlas. ¡Pero, por supuesto, depende de la temporada y la disponibilidad de su jardinero de confianza!

Risotto de calabacín

Y ahora la receta para preparar el risotto de calabacín

Para este plato necesitarás 320 g de arroz Carnaroli, 3 calabacines firmes, una cebolla roja de Tropea, una cebolla blanca, una zanahoria, una hoja de laurel, sal, granos de pimienta, 100 g de Parmigiano Reggiano rallado, unas hojas de menta fresca, aceite de oliva virgen extra y mantequilla.

PREPARATIVOS Caldo de vegetales poner agua, una cebolla, una zanahoria, un calabacín, una pizca de sal, unos granos de pimienta y una hoja de laurel en una cacerola grande y cocinar durante 40 minutos a fuego medio. Luego colar y dejar al fuego. Por separado, dore la cebolla tropea en rodajas en una sartén con un poco de mantequilla. Cuando esté dorado agrega el arroz, déjalo asar por unos minutos y luego cúbrelo con dos cucharones de caldo que seguirás agregando a medida que sea absorbido por el arroz. A la mitad de la cocción, agregue el resto del calabacín cortado en cubitos, revuelva y termine de cocinar. Cuando el arroz esté al dente, apague, agregue el parmesano, agregue una nuez de mantequilla, cubra por 5 minutos y sirva, complementando con unas hojas de menta fresca.

En el tutorial, algunas sugerencias para un risotto de calabacín perfecto

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