Saltar al contenido

Los mejores maridos en Roma

Todos los hemos comido y para nosotros estos son los ocho mejores de la ciudad de Roma. Tradicional, renovador, aun salado: todo está para probar. Y para festejar, por el hecho de que el cuatro de diciembre es el Día de Maritozzo.

En preparación para los maratones gastronómicos de las fiestas navideñas, El Día de Maritozzo se festeja en la ciudad de Roma el cuatro de diciembre.. Una forma de aseverar que el postre capitolino, que en la versión de Cuaresma es propio de la Pascua, se ha transformado en imprescindible para cualquiera que viva en la ciudad de Roma, el perfecto pecado de la glotonería para el desayuno de campeones. Para los que no saben Maritozzo es un brioche alargado, partidas por el centro y rellenas solo de nata.
A menos que entonces decidas que en este brioche puedes poner cuanto quieras, incluyendo el coberturas saladas y consumirlo en cualquier instante del día, desde el desayuno hasta el temtempié, incluyendo el almuerzo y la cena. De esta forma, de lugares históricos como Regoli, que no se desvían de la tradición y solo ofrecen el tradicional Maritozzo con nata y la Cuaresma con pasas, hemos pasado a formatos monotemáticos como Maritozzo Rosso, a los que les chifla crear nuevas combinaciones. Mas, ¿cuáles son los Maritozzi que no debe perderse en la ciudad de Roma? Hemos elegido 8 de ellos y en la galería existen algunas ideas sobre los toppings (en especial los más renovadores) que ofrecen, tal vez asimismo para inspirarnos para el menú navideño.

Normas

El Maritozzo di Regoli es seguramente el más conocido de la ciudad de Roma y se halla en el distrito de Piazza Vittorio. Tradicional con nata o bien queresimal con pasas: no hay escapatoria a la tradición. Para la mayor parte de los romanos, este es casi el estándar para todos.

Romoli desde 1952

Aquí asimismo nos dirigimos a lo tradicional, a una repostería histórica de la ciudad de Roma valoradísima tanto por el distrito africano en el que se halla como por el resto de la urbe. Acá, no obstante, se conceden ciertas salvedades a la tradición y, a la hora del temtempié, el Maritozzo asimismo está libre en una versión salobre. Probar.

Bompiani

Pastelería de inspiración francesa, mas con ciertas salvedades en honor a la urbe en la que se sitúa. El más obvio es el Maritozzo, con una nata recién montada francesa, o bien una nata añadida solo con azúcar y mucha vainilla genuina, la de los puntitos. Etéreo.

Bonci

El rey de los productos de masa madre no podía parar de probar el enorme tradicional de la pastelería romana: el Maritozzo. Su versión, que se puede localizar en la panadería próxima a Trionfale como en la tienda Marché Central, prosigue la tradición, es un tradicional con una forma con perfección alargada y un desprendido relleno de crema. Glotón.

Café Merenda

En el distrito de Marconi, Chiase Caruso, ya blogger gastronómica experta en dulces mas no solo, lleva unos años recreando al distrito desde el desayuno hasta el temtempié. Y si halla a sus labradores en el mostrador, puede considerarse más que agraciado. Es buenísima y en un espacio limitado puede hacer cosas impensables.

Il Maritozzo Rosso

Fue cuando el “monotemático” dedicado a los novios por último llegó al corazón de Trastevere cuando este postre romano quedó claramente consagrado. Dulce y salobre, aun gourmet: acá en Maritozzo Rosso, han interpretado mejor la filosofía de Maritozzo como un bocadillo suave, como una paleta en la que dar brida suelta a la imaginación.

Up Sunset Bar @ La Rinascente

Riccardo Di Giacinto, chef con estrella Michelin de All’Oro, fue uno de los primeros en ofrecer la vaina salobre, que en la nueva Rinascente tiene su dirección muy elegante mas pop, donde el Maritozzo, rebautizado como Maritozz’Oro, se puede saborear tanto para el desayuno para en una versión salobre, tal vez en el mostrador con un temtempié.

Café Roscioli

En la cafetería / repostería de los hermanos Roscioli se siente la especialización en masa de diastasa. Acá, el maritozzo puede ser tanto dulce como salobre, simple o bien relleno. En el lado dulce, aparte de la habitual nata, asimismo chocolate o bien nata. O bien relleno, en versión Cuaresma, con pasas o bien pepitas de chocolate. Si nos ponemos salobres, montamos la ola de la inventiva.

Maridos caseros, dulces y salados