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GP Nuvolari: ບ່ອນທີ່ກິນດີໃນ Mantua

El gran acontecimiento, en memoria del legendario conduzco, es la ocasión de descubrir los platos de una cocina con un enorme pasado y un presente sibarita. Desde tortelli de calabaza hasta sbrisolona, ​​aquí es donde localizar lo mejor en los bares de la ciudad

Slow food y turismos rápidos: este es uno de los mantras de ທ່ານ Massimo Bottura. Mas asimismo es una visión de forma profunda sentida en Mantua, con una pasión por una cocina sibarita y refinada, aliada a una enorme tradición automotriz. los Gran Premio Nuvolari, que empieza el viernes diecisiete en Mantua, los resume perfectamente. Es el festival dedicado al imborrable “Nivola”, el legendario conduzco asimismo conocido como el “Flying Mantouan”. Un acontecimiento de regularidad internacional para autos históricos que va a ver en la salida doscientos sesenta y siete magníficos autos de interés histórico, construidos por cuarenta y ocho fabricantes de vehículos y con tripulaciones de todo el planeta. Las reinas del pasado formarán una caravana increíble a lo largo de unos mil cien km entre las bellezas del centro-norte de Italia, cruzando los paisajes de Lombardía, Emilia-Romaña, Marcas, Umbría y Toscana. Asimismo va a estar el mítico vehículo de Tazio Nuvolari con el número 1 asignado al Alfa Romeo 6C mil setecientos cincuenta Gran Sport de mil novecientos treinta, el glorioso vehículo con el que a lo largo de noventa y uno años dominó la Mille Miglia.

Del pueblo y la corte

Si Nuvolari fue una persona de manera decidida única, Mantua tampoco es trivial, a la inversa. Es una urbe donde la cocina es (asimismo) cultura, con esenciales raíces que muchos ignoran, a la perfección expresadas por la filosofía del pueblo y la corte que animó la temporada dorada de ໂກນຊາກາ. Entre los siglos XV y XVII, la cocina de Mantua representó un referente en Europa: los chefs del Ducado fueron los primeros en saber conjuntar platos de manera decidida populares con platos elaborados, creando una escuela de pensamiento gastronómico, codificado por Bartolomeo Sacchi. Su tratado Sobre la sinceridad voluptate et valetudine, publicado en Venecia en mil cuatrocientos setenta y cuatro, propagó en las cortes y alén de las grandes recetas que contenía una novedad absoluta: enseñó el empleo de los recursos del territorio, conforme las estaciones, anticipándose a conceptos ahora frecuentes. .

El genio de Stefani

Baste decir que chefs expepcionales como Bartolomeo Stefani autor en mil seiscientos sesenta y dos de El arte de cocinar bien, uno de los primeros textos sagrados de la cocina italiana. Esta es la receta de ensaladas muy actual a base de carnes blancas, vinagre, vino blanco y pasas. La cocina de Mantua de el día de hoy tiene fuertes raíces con la del pasado, influida no solo por los Gonzaga sino más bien asimismo por el dominio veneciano. Está repleto de entrantes con pasta rellena en pole position (agnolini, tortelli y ravioli) seguidos de risotto («allá pilot» o bien risotto de rana). En estos últimos abundan los pescados de agua dulce (lucio, anguila, camarón de río) y carnes (guiso, capón, cerdo). Entre los postres domina el pastel desmenuzado, seguido de milhojas, el propio panqueque de tagliatelle, la bignolata, los buñuelos y por último el sugolo, embutido elaborado con mosto de uva tinta o bien blanca propio de la temporada de vendimia.

Tortelli y risotto

En general, hay un enorme respeto por el pasado y el territorio, procurando sostener un nivel alto de preparación o bien acrecentarlo todavía más. El ejemplo por antonomasia procede de tortelli de calabaza, de los que la familia Santini, la que guía a Dal Pescatore en Canneto sull’Oglio, ha efectuado una pieza maestra, famosa en el mundo entero, mejorándolas temporada tras temporada. Una curiosidad se refiere al Risotto «Conduzco», que prosigue siendo en nuestros días el banco de pruebas para cualquier chef de Mantuán de nombre o bien en verdad. Nada que ver con el guía: este plato debe su nombre a los trabajadores encargados de desgranar el arroz llamados “pilotos”: se trata de arroz Vialone Nano cocido por absorción, aliñado con salami de Mantua y parmesano. A fin de que conste, la capital de este plato se considera Castel d’Ario, un pueblo a veinte km de la urbe, donde nació Tazio Nuvolari: recibió un De.Co. en defensa de la receta. Ahora los lugares de la urbe donde (re) descubrir lo mejor de esta cocina del Val del Po, atemporal y rica en sabor. Mas asimismo 2 salidas obligatorias para un gourmand.

Antica Osteria ai Ranari

El nombre es aclarador sobre la especialidad de la casa: las ranas que entran en muchas recetas y se destacan en las tradicionales frituras. Mas en este sugerente sitio, en la zona donde estuvo el puerto de Mantua, se pueden saborear todos y cada uno de los platos tradicionales.

Bistró retrobottega

Un sitio agradable, fuera de lo normal, en el centro histórico: así como todos y cada uno de los tradicionales de Mantua, ofrece pescado de mar en platos esenciales y contemporáneos. Buena busca de productores, aun en vino. Reserva siempre y en toda circunstancia, dado el reducido espacio.

Carlo Govi

El dueño que dio nombre a la marca ha combinado la cocina tradicional, con un toque de clase, con un entorno moderno y minimalista. No se pierda el temtempié de Mantua, el tortelli amari y el lavarello del Garda. Los quesos y salami asimismo son geniales.

La Ochine Blanca

Una tasca moderna y cuidada, que desde el año dos mil es uno de los puntos de encuentro por antonomasia de los sibaritas en Mantua. Asimismo se presta atención al pescado de agua dulce: un plato esencial es el del bigoli con lucio, pimientos, anchoas y alcaparras.

Cien rampini

La familia Camatti dirige este cautivador sitio desde la década de mil novecientos ochenta, con una de las arcadas más preciosas de la urbe, en Piazza Erbe. El menú está rigurosamente centrado en la tradición y los productos locales. Plato de culto: tortelli de calabaza con mantequilla y salvia,

El Gras Scalco

A tiro de piedra (verdaderamente) del centro histórico, una tasca moderna que reanuda elegantemente platos tradicionales como la sbrisolona servida con crema de sabayón y ensalada de capón. Cocina pequeña, en especial pescado, mas una enorme bodega.

Osteria del Campione

Una marca fresca y relajada, aun en el servicio: menús de pizarra donde, al lado de platos de buenos embutidos y quesos, no faltan agnoli y tartar. Mas los postres caseros y la hamburguesa asimismo son válidos. Hay un espacio abierto.

Dos Cavallini

La historicidad de la cocina de Mantua, trasmitida a lo largo de 5 generaciones. Entorno caluroso, con mucha madera y dividido en 3 entornos. No te pierdas el temtempié de la casa, los tagliatelle con setas y la papilla mixta. Carta de vinos con lo mejor de Lombardía.

Por Bice-La Gallina Felice

Mantua se encierra en la paleta de temtempiés de embutidos: coppa, salami, paleta cocida, polenta, galletas salobres y encurtidos. Entonces, de la cocina de esta animada tasca brotan platos sibarita como el arroz conduzco, la ensalada Stefani, pintada rellena.

La Swan-Trattoria dei Martini

Uno de los lugares más queridos de Mantua, agradable y animado, donde los dueños han hecho un genial trabajo estudiando las recetas de Gonzaga, volviéndolas a ofrecer de una forma refinada. Plato de autor: pechuga de capón agridulce caliente con ensalada.

Locanda delle Grazie

A solo siete km de la urbe, en Curtatone: está considerada como una de las mejores trattorias de Italia por Slow Food y Gambero Rosso: existen muchos platos que lo merecen, mas para nosotros el lucio en salsa verde es insuperable. Toma bien y tiene un coste competitivo.

Del pescador

Es imposible no mentar las 3 estrellas Michelin más viejas de Italia, en Canneto sull’Oglio: cuarenta km al oeste de Mantua. En la cocina la historia legendaria Nadia Santini y su hijo Giovanni; en el salón el patrón más conocido de Italia Antonio Santini y el otro hijo Alberto. Cocina local, lombarda y también italiana con platos que jamás están fuera de lugar; un servicio de retransmisión; una bodega con una ida apertura al planeta.