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las reglas de la sopa perfecta

El caldo con sopa puede facilitarnos la vida en el momento de preparar la cena para nuestros hijos. Mas lo cierto es que a los adultos asimismo nos gusta: podemos definirlo apropiadamente como comida confortante. He acá de qué manera preparar apropiadamente este plato.

Comida confortante para muchos, caldo mi pastina son ese plato que calienta las tardes en la estación fría, anula el cansancio de un día malo, soluciona enfermedades y la gripe. Mas aun si semeja simple de preparar, el Soupe esto solo es bueno si prosigue ciertas reglas. Mas ya antes de explicar cuáles son las nuestras, esto es lo que afirmó Artusi sobre la sopa: «Una sopa buena y desprendida para los que comen poco siempre y en toda circunstancia va a ser bienvenida, con lo que hazlo una celebración».

Caldo de carne

La base ideal para una sopa que calienta los huesos es el caldo de carne, que se va a preparar conforme la receta más clásica: todo va crudo en agua fría, la carne (escoge diferentes cortes, como bife, muslos de pollo, gallina), verduras (zanahoria, apio, cebolla y, si deseas, patata) y los aromas (lauro y, si deseas, perejil). Una vez lista, déjala enfriar para desengrasarla ya antes de incorporar la pasta.

Pastina y caldo: la proporción adecuada

Demasiado seca o bien demasiado blanda: la sopa jamás sale como quiere. Mucho depende asimismo del género de pasta que elijas: lee siempre y en toda circunstancia las instrucciones del bulto para asegurarte del resultado perfecto. La regla de oro es 40 gramos de pasta para doscientos cincuenta caldos.

¿Qué pasta escoger?

Cabello de ángel, estrellas, cilindros, dedos, hilos, existen muchas alteraciones de pasta que existen en el mercado. Escoja el que prefiera con cuidado: el pastina alel huevo absorbe más caldo y medra más, con lo que hay que prestar atención a las proporciones para no correr el peligro de que se seque el plato.

Verduras … ¿sí o bien no?

Los únicos ingredientes auxiliares tolerados en una sopa tradicional son Papa y el zanahoria, recortar en cubos pequeños y hervir de manera directa en el caldo. No te excedas: una patata y una zanahoria pequeña son suficientes en un litro de caldo.

El aroma adicional

Frente a una desprendida cuadrícula de queso parmesano, puedes añadir un ramita de romero, que le da al caldo un aroma fresco y singular. No obstante, tenga cuidado de añadirlo a la última, en verdad a lo largo de la cocción el romero pierde sus agujas y se vuelve amargo, ¡aparte de ser bastante difícil pescar una aguja al unísono en el caldo!