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la receta que todo gourmet debe comer


El pan sin diastasa, matzá, es pan de Pascua, se realiza con 2 ingredientes y en un máximo de dieciocho minutos. No es bueno, mas es exactamente el significado por el que se come desde hace tres mil años (subestimación)

Hoy día aun está de tendencia y se puede localizar en los supermercados italianos a lo largo de todo el año, es amado por aquellos que siempre y en todo momento están a dieta y por los «intolerantes a la diastasa», mas el pan sin diastasa, matzá en hebreo, más que una tendencia, es un comestible bíblico. En verdad, fue el primer pan de la civilización humana: agua y harina, cuando todavía no habíamos descubierto que la masa, dejada descansar, podía fermentar, subir.
En Semana Santa, los judíos lo comen a lo largo de 7 o bien 8 días, si bien no es tan bueno, y exactamente pues podemos tener mejor en la vida.

La regla de la diastasa para tontos

A Pascua no se come pan ni masa madre en recuerdo de la salida de los judíos de Egipto en la temporada de los faraones. Al intentar resumir en veinte líneas miles y miles de años de historia y un significado bastante religioso, uno puede procurarlo de este modo. Toda la liturgia de la cena de Pascua, el seder, tiene sitio mientras que se lee el texto viejo de la Hagadá que narra las fases del Éxodo bíblico: la solicitud de Moisés al faraón de liberar al pueblo judío entonces esclavizado para llegar a Palestina, la negativa del faraón, las plagas de Egipto liberado por Dios para persuadirlo, la precipitada salida de los judíos de Egipto, el Mar Colorado que se tragó al ejército egipcio mandado por el faraón para traerlos de regreso, finalizando hace cuarenta años en el desierto ya antes de llegar a la Tierra Prometida .
Durante el seder leemos y comemos dioses comidas rituales como elhierba amarga que recuerda la amargura de la vida esclava, una dulce mezcla de manzanas y nueces que representa laarcilla ladrillos con los que edificaron las pirámides y panes sin diastasa. En fait, l’Exode raconte qu’une fois qu’ils ont eu le feu vert du pharaon, les Juifs ne l’ont pas fait répéter deux fois et avant de partir, ils ont fait cuire les gâteaux sans attendre qu’ils se el viento. En consecuencia, el pan quedó sin diastasa, sin diastasa, de ahí el precepto de celebrar el acontecimiento comiendo pan sin levadura: “No vais a comer pan leudado con estas ofrendas; a lo largo de 7 días los vas a comer con panes sin diastasa, el pan de consternación, pues saliste apuradamente de la tierra de Egipto, para rememorar el día en que dejaste la tierra de Egipto tu vida «(Deuteronomio 16: tres ).

Una reconstrucción en sentido simbólico

Ya antes del seder, las casas se limpian en Pascua, se retiran todos y cada uno de los comestibles de masa madre, se afirma una bendición y después a lo largo de 7 o bien 8 días solo se comen comestibles sin diastasa (naturalmente, puesto que ahora se deja el polvo de enhornar). De ahí que, en toda familia practicante, el pan sin diastasa se come a lo largo de más de una semana y se enhorna con él, dando vida a recetas como bolas de matzá, tartas salobres y creaciones modernas que se semejan mucho a lasaña.

No es bueno como la injusticia

El pan sin diastasa no es bueno, no se come tanto por placer como el resto de comestibles simbólicos de la mesa pascual. Sabe a aserrín, y de eso se trata: es el pan de una celebración en la que a lo largo de unos tres mil trescientos años, generación tras generación, no nos sentamos a rememorar, sino más bien a rememorar, un episodio tal y como si nos hubiese pasado. . No es una liturgia, es una recreación hecha para tomar conciencia de lo que significan la esclavitud y la libertad y lo que significan el día de hoy, y para transmitirlo a los pequeños.

Rabíes y estudiosos evidentemente han dado interpretaciones más profundas de esto durante los siglos (no lo van a hacer), mas para explicarlo desde cierto punto de vista gastronómico y en una temporada moderna donde todo está al alcance y garantizado, podemos decirlo para modelos como esto: el pan sin diastasa se come exactamente pues es bastante repugnante y exactamente pues a lo largo de todo el año de nuestra vida tenemos la fortuna de poder comer mucho mejor. Y es bueno no darlo por hecho y tenerlo en consideración.

La receta más corta de la historia: dos ingredientes y solo dieciocho minutos

cuatrocientos g de harina de trigo duro
200 ml de agua

Se amasa el agua y la harina hasta conseguir una masa homogénea y flexible. Sin sal y sin aceite, mas sobre todo veloz, exactamente pues no es preciso provocar ningún proceso de fermentación natural. La fermentación conforme kosherut empieza dieciocho minutos tras entremezclar los ingredientes, por tanto, para cumplir con la regla de Pascua, debe amasar y enhornar en un ciclo progresivo, sin dejar que la masa espere. Se extiende la masa con un rodillo hasta conseguir una hoja finísima sobre una superficie bien rebozada de harina. Se pincha con un tenedor y se enhorna a doscientos veinte ° C a lo largo de unos siete minutos.