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donde comer helado para cenar

San Giovanni es un destino gastronómico, entre modernas trattorias, pizzerías y comida callejera sibarita, bares de copas y tiendas sibarita.

San Juan como Chelsea? Esta es una comparación valiente leída hace cierto tiempo. El escritor vive en el distrito de San Giovanni desde hace más de diez años, con lo que no se puede parar de reconocer un enfrentamiento de intereses y un evidente localismo al charlar de él. Si esta analogía con el conocido London Borough es quizá un tanto excesiva, refleja un desarrollo en concepto de servicios, que asimismo implica la restauración. Lo que cambia es la población (que se está remozando), la estructura de la infraestructura (el metro) y consecuentemente las inversiones (las nuevas aperturas). Pese a las contrariedades, muchos empresarios creen en San Giovanni, empezando por los del negocio de la restauración. Uno de ellos es Marco pucciotti, que desde Epiro ha contribuido a volver a diseñar los hábitos de consumo del barrio: ya no es solo un coto de caza del pecado de la gula asequible (en la Piazza Re di Roma estuvo a lo largo de décadas el rey de supplì, Sisini, y ese tiramisú, Pompi, que ha estado compitiendo a lo largo de décadas por los favores de los amantes de el alimento / apurados), mas un nuevo destino para los amantes de el alimento. Por consiguiente, no es casualidad que hayan elaborado últimamente una guía de Lonely Planet sobre San Giovanni, una de las dedicadas a los distritos de las capitales …

Trattorias y posadas modernas

Símbolo del renacimiento de San Giovanni es el restaurant Santo Palato. Con su amor por el quinto trimestre y su cocina tradicional, el chef Sarah cicolini ha ennoblecido tanto ingredientes de forma frecuente abusados ​​(pannicolo, por una parte) como recetas olvidadas. Lea lo que hay en la pizarra, mas no se pierda los tradicionales indispensables como la tortilla con despojos, la receta de la abuela de Sarah y el concurso Carbonase.
El bistró Epiro lo antecedió en orden cronológico, uno de los lugares con los que Marco Pucciotti, un emprendedor ilustrado que ama este distrito, había lanzado la conquista de San Giovanni. Situado frente al mercado del mismo nombre, este sitio fue uno de los primeros bistro-tascas de la capital donde se preparan platos modernos, acompañados de vinos muy elegantes.
Finalmente, para los amantes del género, existe varilla, nace de la inspiración de 2 hermanos enamorados de la gastronomía y los tatuajes. Tiziano y Mirko Pacucci, ofrecen una restauración indispensable y creativa, en la que los elementos de la plancha son rigurosamente pocos, mas con muchos trámites. Todo ello acompañado de una atención al buen consumo y una considerable pasión por la ginebra y los vinos naturales.
¿Y si te afirmaran que un restaurant nipón es una trattoria? Es solo lo que desea ser Umami, otra criatura del establo de Pucciotti, que se centró en el estilo izakaya, o bien trattoria de estilo nipón. De los mejores ramen de la urbe, no te pierdas el takoyaki, las bolas de pulpo niponas, y en los últimos meses asimismo ciertos desvíos al país.

Pizza

La mano de Marco Pucciotti asimismo está en el departamento de pizzerías, merced a su asociación con Stefano Callegari, el renombrado «padre» de trapizzino, como el dueño de Sforno y Tonda en otros distritos de la capital. Los dos dieron a luz al proyecto quebré, pizzería y tank-bar, donde hallamos los tradicionales de Callegari pensados ​​como la pizza cacio y también pepe (con ingenio cocinada con helado de pecorino) y su inigualable surtì.
Las pizzas de Grottino en vía Orvieto. Acá, la calidad de la masa se hizo a lo largo de tiempos inesperados y asimismo se han efectuado muchas investigaciones en el ámbito cervecero. Si agregamos que el estilo de la pizza es el compromiso justo entre un bajo romano y un subidón napolitano, comprendemos por qué razón se encuentra entre los preferidos de los romanos.
Perfectamente a medio camino entre las basílicas de San Giovanni y Santa Croce in Gerusalemme hay, no obstante, Pinsa y bueyes de …, donde se realiza la pinsa. Los hambrientos se van a sentir desilusionados con las porciones no tan grandes de esta tradicional pizza toscana ovalada, mas por otra parte van a estar más que felices de localizar exquisitos aderezos, con pizzas donde de forma frecuente se pueden localizar geniales carnes exprés. Además de esto, la cocina siempre y en toda circunstancia agradable, pese a un menú inacabable (prueba las mollejas empanizadas y fritas), no debe infravalorarse.
En las unas partes de vía Urbino hay en cambio Chispa – chispear, otro que apreciaba la pizza «a medio camino» entre la romana y la napolitana. La masa ligera y los aderezos imaginativos hacen de esta una dirección para aconsejar.

Coctelería y comida rápida

Cerdo ciego, la coctelería que faltaba en el distrito, por el hecho de que hace unos años había que ir a Pigneto a tomar algo. Asimismo en un caso así, el Pucciotti citado previamente, que entregó a Mattia Ria y acompañando una barra y una botella de todo respeto, con unas guarniciones que no duelen y que se vuelven en especial golosas los fines de semana, cuando hay brunch.
Justo del otro lado de la calle existen algunas hamburguesas excelentes. Franzburger, para componer conforme tus gustos, escogiendo el pan, el género de carne y los diferentes condimentos.
Alternativamente, se pueden gozar perros calientes y hamburguesas en ¡Oh can! Como el Covid lo deja, asimismo tienen un espacio exterior que les ha tolerado plegar los pocos asientos.

Las tiendas

Entre los mercados locales y una población diversa, no faltan las buenas tiendas para buscar algo bueno para adquirir, tanto para una comida veloz para ir de compras. En vía Aosta hay Casa Bufala, un paraíso para los amantes de la mozzarella de búfala y la ricota, mas asimismo de los quesos, carnes, panes y mermeladas. Prácticamente todo procede de la Piana del Sele y, por encargo, aun se puede localizar la mitológica Zizzona di Battipaglia. Asimismo en la sección de quesos, otra dirección imperdible, que prosigue a las aperturas del mercado de Piazza Epiro donde se halla, es el Fábrica de quesos de Francesco Loreti. Déjate guiar, por el hecho de que seguramente sea el mayor conocedor de quesos del territorio romano.

Pastelerías y panaderías

Los últimos llegados, con mucho coraje, desde su apertura blog post-Covid, son los chicos de Gastromario. Son el resultado de experiencias nobles y han creado un formato tan simple como renovador. Una panadería a un lado, que enhorna pan y pasteles. Las diastasas del desayuno son en especial recomendadas, en tanto que por último trajeron un croissant digno al vecindario. Asimismo hay una propuesta de restaurant, basada en platos pocos mas efectivos.
No a las diastasas Charlotte, cuyo mostrador de repostería es un dispendio de colores y centelleantes dulces franceses. Glaseados para reflejar, ganaches muy refulgentes y restallantes restallantes que llaman la atención y activan la salivación. Bastante difícil resistirse a los dulces de Claudia Martelloni.

El helado

Encontrar el helado conveniente en San Giovanni no es moco de pavo. No por el hecho de que falte la oferta, todo lo opuesto. Es precisamente lo contrario: semeja que se reunió un congreso de glaciares entre el Rey de la ciudad de Roma y San Giovanni. Sinceramente, el escritor escoge espejismo, por la calidad del producto y por la fantasía de los gustos. Desde baklava hasta tarta de queso, desde dulce Prince’s Kiss hasta Punch Paradise, las creaciones de Maria Agnese Spagnuolo atraen tanto a jóvenes como a mayores, y asimismo satisfacen las necesidades de las personas con inconvenientes de intolerancia.
Luego están los que prefieren la voluptuosa indulgencia de helados más «con cuerpo» como los de Rivareno o bien de rumano, que abrió últimamente su sede en San Giovanni. La primera es conocida, entre otras muchas cosas, por su crema de mascarpone servida con un chorrito de chocolate en el cono, la segunda por las filas que jamás fallan en frente de la puerta.