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Deseo de crujientes: por qué y cómo prescindir de ellos

A menudo aportan cantidades exageradas de azúcares, grasas y sal, contrincantes de la figura y la salud. Esto es lo que debe hacer para reducir su consumo con opciones alternativas saludables.

Papas fritas envasadas, galletas salobres, palitos de pan y por norma general I alimentos crujientes son una auténtica tentación para el paladar que muy frecuentemente no se puede defraudar. Mas, ¿por qué ocurre esto? «La textura de los comestibles incide en buena medida en su palatabilidad», explica la dietista. Daniele Basta. “La forma en que se percibe y mastica el alimento es un factor que la hace todavía más sabrosa y deseable. Al masticar, la textura restallante, percibida mediante la interacción entre los componentes sensoriales y motores, se asocia a una mayor sensación de placer en el cerebro. Además de esto, la evidencia a nivel científico muestra que los comestibles crepitantes tienden a percibirse como comestibles «más frescos». Basta meditar en el crujido de las patatas fritas en una bolsa recién abierta en comparación con una que lleva múltiples días abierta, lo que las hace más deseables ”, explica el especialista, que sugiere acá las acciones convenientes para combatir contra las ganas de comer. y crujir. comida.

¿Por qué razón cuanto más comemos, más deseamos?

“Además de asegurar un mayor placer sensorial, la mayor parte de los comestibles crepitantes del mercado son productos ultraprocesados, caracterizados por cantidades descomunales de azúcares, grasas sobresaturadas y trans-sobresaturadas y sal, factores asociados a una fuerte palatabilidad del producto. Múltiples estudios prueban que el consumo de productos hiper apetecibles se asocia a una mayor sensación de placer. Por ende, acostumbramos a consumir más de los que deberíamos, no solo por su consistencia, sino más bien asimismo por su composición nutricional. El consumo excesivo de comestibles de esta clase se asocia no solo con el incremento de peso, sino más bien asimismo con un mayor peligro de desarrollar enfermedades metabólicas crónicas, como diabetes tipo dos, trastornos cardiovasculares, cánceres y enfermedades neurodegenerativas ”.

Cómo saciar el antojo por comestibles crujientes: cinco opciones alternativas saludables para consumir

Existen infinidad de soluciones para procurar reducir el consumo de comestibles crepitantes. “Las almendras, por servirnos de un ejemplo, son geniales opciones alternativas. Son fuente de proteínas y fibras vegetales que dan saciedad. Asimismo poseen ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas, entre ellas folato y vitamina liposoluble E, minerales, en especial magnesio y buenas cantidades de antioxidantes, que se hallan mayoritariamente en la piel exterior, que desgraciadamente muy frecuentemente se descarta ”. Aun las palomitas de maíz tradicionales, preparadas naturalmente, sin el empleo de aceite y aromatizadas con condimentas como la cúrcuma, son geniales soluciones para satisfacer el antojo de comestibles crepitantes de una forma saludable. “Desde el punto de vista nutricional, se distinguen de los snacks procesados ​​más frecuentes por el hecho de que no poseen sal, aditivos ni conservantes. Asimismo son bajas en calorías y poseen fibra y cantidades variables de antioxidantes ”. Los copos de cereales integrales naturales (sin azúcar añadido) asimismo son una buena opción alternativa. Aportan energía y numerosas fibras capaces de alentar la sensación de saciedad y de alimentar mejor la vegetación bacteriana intestinal, aliada de la figura y la salud ”.