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Leche artificial producida por vacas robot.

Las empresas emergentes y los centros de investigación han encontrado dos formas de hacer fórmula infantil, igual que la original pero hecha en el laboratorio. Para salvar el planeta

Sin almendras, arroz ni soja: leche de verdad, pero producida por «vacas robot» artificialmente, exactamente igual que el original. Se ha hablado mucho sobre la carne cultivada in vitro y en diciembre de 2020 lo que parecía ciencia ficción se hizo realidad con los primeros nuggets de pollo artificiales (muy caros) que se sirvieron al público en Singapur. Hoy, la novedad es la producción de kunstig mælky varias empresas jóvenes de todo el mundo se esfuerzan por ser las primeras en «ordeñar» el producto de sus laboratorios. Se les llama Relæ, a los israelíes les gusta Biomilk en la que ha invertido Coca Cola, a los estadounidenses Cambiar comida mi Nueva cultura, a los Países Bajos y Bélgica más cercanos con Estos vaqueros veganos que «cría» una verdadera vaca mecánica, Margaret.

Métodos de fabricación

Los métodos de producción de leche para lactantes en estudio son principalmente dos: por fermentación bacteriana o por cultivo celular. En el método de fermentación bacteriana, los genes codificados por ciertas proteínas en la leche de vaca se insertan artificialmente en las bacterias, luego las bacterias se cultivan en los fermentadores y desde allí se purifican las proteínas de interés, con un mecanismo ampliamente utilizado. en biotecnología para la construcción de las denominadas proteínas recombinantes, las que, por ejemplo, se utilizan para vacunas. El segundo método es la producción de cultivos celulares: células mamarias que secretan leche entera in vitro y que, en la práctica, son capaces de producir leche como lo hacen habitualmente los mamíferos.

Para la salud del medio ambiente, libre de colesterol y para los recién nacidos

¿Cuáles serían los beneficios de esta fórmula infantil? El más comentado es sin duda el de poder eliminar el impacto medioambiental de la agricultura intensiva: basta pensar que para un litro de leche se necesitan 1000 litros de agua. Pero, por ejemplo, Remilk promete ser más saludable y seguro que los productos lácteos tradicionales porque sin colesterol, lactosa, hormonas ni antibióticos, es 100% libre de crueldad animal. El aspecto sociocultural también es central: al no ser animal, la leche así producida satisface a todo un segmento de mercado que actualmente no consume leche y productos lácteos por razones éticas o religiosas. Una perspectiva de producción biotecnológica muy interesante es también la de la leche materna. Este tipo de producto podría ser de gran ayuda para los bebés ingresados ​​en cuidados intensivos neonatales que necesitan leche materna, que actualmente solo está disponible en la medida de lo posible en suero.

¿Se pueden degustar?

Todavía no. La investigación está todavía en su infancia y la verdadera comercialización aún no está en marcha. Sin embargo, en algunas declaraciones de start-ups se dice que la producción de queso con esta leche es absolutamente idéntica a la de producción convencional, hasta tal punto que es capaz de pasar las pruebas a ciegas. Lo damos por sentado hasta que podamos verificarlo nosotros mismos.

Por Marco K. Bovio y Margo Schachter