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Cómo utilizar ricotta en la cocina. Nuestras recetas

Un ingrediente simple que puede hacer que todo un menú sea especial: aquí se explica cómo elegir ricotta, cómo usarlo en la cocina y nuestras recetas.

Ligero, natural, con sabor fresco y alto valor nutricional, el ricotta ganó la simpatía de los consumidores italianos. Y no solo la suya, dado que en diez años su producción en USA ha aumentado casi un 100%.
Un auténtico boom, que también se explica por el hecho de que es uno de los alimentos más versátiles y populares de la cocina: perfecto para preparar picatostes y canapés, es el ingrediente básico de muchas cremas y preparaciones de Pastelería (piense en cannoli sicilianos o pastiera napolitana), sin olvidar el tartas saladas, rellenos para Ravioles mi tortellini, I salsas para pasta y decenas de otras preparaciones gourmet.

Diferentes tipos para diferentes usos.

Entre las vacunas de ricotta fabricadas industrialmente disponibles en el mercado hoy en día, se pueden distinguir diferentes tipos según los ingredientes utilizados.
La base común sigue siendo el suero, pero algunas ricotta se producen solo con suero, otras también contienen leche de vaca y otras se agregan a la crema.
Al igual que con los demás ingredientes, todos los productos industriales utilizan reguladores de acidez adecuados. El más común es el ácido cítrico, pero a veces también se usa ácido láctico, que se encuentra naturalmente en la leche fermentada.
Finalmente, se agrega ricotta con sal y, en algunos casos, incluso con bacterias vivas del ácido láctico.
Es obvio que una composición tan variada determina también diversas características de sabor, aroma y consistencia, otorgando a cada producto prerrogativas específicas, que lo hacen más o menos adecuado según el uso que se haga del mismo y los gustos particulares de los consumidores.

Cómo comprobar su calidad

Cualquiera que sea el uso para el que esté destinada la ricota fresca, todavía hay algunos requisitos de calidad que deben cumplirse. Dado que tendencia a deteriorarse rápidamente, lo primero que hay que comprobar es la frescura. En el caso de los productos industriales, la fecha de caducidad es una referencia útil: debe estar lo más atrás posible. En cualquier caso, siempre es recomendable comprobar la frescura directamente antes de su uso. Las características organolépticas que primero indican una alteración son el olor, el color y la consistencia:

– cuando hace frío, tiene un perfume delicado, lechoso y ligeramente aromático según la variedad; cuando se cambia el olor, se vuelve picante, agrio hasta que se vuelve decididamente desagradable
– color natural blanco como la nieve se oscurece con el envejecimiento, volviéndose amarillento
– cuando está agrio, tiene una pasta más consistente gredoso en comparación con el producto fresco
– al gusto, el sabor de una ricotta fresca es dulce, lechoso, ligeramente acido; una vez alterado, la nota ácida se vuelve predominante hasta que el producto no es comestible
– el líquido de separación observado en el embalaje de productos industriales después de la apertura es una consecuencia natural del proceso de fabricación, pero no debe ser excesivo

Nuestras recetas de ricotta