
Consejos para la limpieza y cocción de achicoria, brotes de achicoria, plato propio de la cocina romana
Puntarelle son los brotes de un género de achicoria llamada cataluña. Una verdura poco usada en el norte, está bastante extendida en el centro-sur de Italia, particularmente en el Lacio, donde se considera un plato habitual. La achicoria se semeja a un manojo de hojas con muchas flores, de color verde, más claro cara la base, más intenso cara el final de las hojas. Con un sabor levemente amargo, se acostumbran a servir en ensaladas y se acompañan de una emulsión de aceite y anchoas. Simples de preparar, tardan poco en limpiarse.
Como limpian
Para limpiarlas es preciso recortar el mechón de la base, liberar cada flor de las hojas y eliminar la parte más dura del tallo. En este punto, la achicoria debe cortarse por la mitad a lo largo y después gradualmente en tiras más finas. Las hojas no deben desecharse, puesto que se pueden comer cocidas, como acompañamiento o bien como guarnición para un pastel sabroso.
Orecchiette con pesto mediterráneo y achicoria.
Una puntarella al día….
Puntarelle es un comestible con incontables facultades ventajosas. Son ricas en vitamina liposoluble de tipo A, fósforo y calcio. Tienen efecto depuratorio y diurético y son capaces para una dieta desintoxicante. Como muchas verduras, si se comen crudas, preservan sus propiedades nutricionales sin cambios. Su sabor amargo ayuda a la digestión y ayuda a alentar la circulación sanguínea.
Como se conservan
La achicoria se puede guardar en el frigo, recortar y adecentar, a lo largo de 2 o bien 3 días. Lo idóneo sería consumirlas justo después de la adquisición para no perder el habitual crujido de esta verdura. Una vez condimentadas es mejor no conservarlas: se ablandan y se llevan todo el aceite de condimento.