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Cannellini: recetas de verano

Al vapor, en ensalada, en puré, en crema fría o en puré, con un pulpo crujiente: todas las variaciones veraniegas de los frijoles cannellini

Pequeño, blanco y nutritivo: frijoles cannellini son un alimento asombroso porque son ricos en muchas sustancias buenas para la salud y porque son perfectos para degustar incluso fríos, en estos días calurosos en los que uno quiere platos frescos y acogedores. ¿Quién nunca los ha probado hervidos en ensalada? con cebolla fresca en rodajas y atún, espolvoreado con buen aceite toscano y una pizca de pimienta negra? O batidos en una crema con aceite y unas hojas de romero? No importa cómo los prepares, son un alimento imprescindible para Una dieta saludable y además bajo en calorías!

Todos los beneficios de los frijoles cannellini

Frijoles Cannellini es una variedad de frijoles pequeños, originaria del centro de Italia y especialmente de la Toscana: se encuentran en una vaina de color verde claro y la semilla es blanquecina, redondeada en los extremos. Son ricas en proteínas y vitaminas (especialmente del grupo B), así como en carbohidratos y fibra. También contienen una dosis saludable de lecitina, sustancia que favorece la emulsión de grasas, evitando su acumulación en la sangre y reduciendo así los niveles de colesterol. Siempre considerada una buena alternativa a la carne, por las proteínas que contienen, de hecho son un plato completo y equilibrado.

Ensalada de frijoles blancos

Cannellini: cómo se preparan

Su delicado sabor los hace perfectos para muchas combinaciones, desde verduras y carnes hasta pescados. Si los usas secos, debes dejarlos antes de cocinarlos remojar durante 24 horas, en un recipiente con agua fría. Cuanto más tiempo estén en remojo, menos tiempo llevará cocinarlos. En cualquier caso, considere que necesitarán una hora o más fuego lento para estar listos, mientras que si los usas frescos, 30 minutos serán suficientes. Consígase una olla de fondo grueso, mejor si es terracota y difusor de llama. Agrega un chorrito de aceite de oliva virgen extra, cúbrelos con agua (deja enjuagar), agrega una hoja de laurel o unas agujas de romero y cocínalos a fuego muy lento, volteándolos de vez en cuando y espumoso, si es necesario. Tenga cuidado de no cocinarlos demasiado, de lo contrario colapsarán. Recuerda agregar solo al final de la sal: si se pone antes, endurece la piel y la vuelve más coriácea. Para el final : prefiero siempre seco a los guardados en una caja. Son ricos en potenciadores del sabor y conservantes que es mejor no tomar.

Recetas de verano con frijoles cannellini

Examinar el tutorial para encontrar otras ideas para ponerlas sobre la mesa. Aquí hay algunos receta de nuestros archivos, para aprovecharlo al máximo:

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