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10 helados (+1) para degustar en Roma en verano de 2021

Las diez mejores direcciones de la capital (más una en Frascati, en los Castelli Romani) donde saborear helados en conos, tazas y ollas. Y obséquiate una pausa sibarita con singular atención a las intolerancias y dietas bajas en azúcar.

El sueño prohibido del verano dos mil veintiuno es ponerse la mascarilla y gozar de una pausa degustación con un helado frío. Prácticamente un acto liberador, tras un invierno de limitaciones. A esto se aúna la aceleración de la cultura del helado en los últimos tiempos. Este, que es uno de los platos propios de la calle italiana, ha visto un incremento en la investigación de recetas, técnicas y también ingredientes, poco a poco más vinculados a las especialidades locales. Descubramos lo mejor de la capital (más un forastero en Frascati).

¡Otaleg!

Para aquellos que no lo han entendido, el nombre es gelato escrito del revés. Él, Marco Radicioni, es reconocido como uno de los líderes del helado en la ciudad de Roma, con una habilidad singular para trabajar con cualquier ingrediente, aun salobre, creando helados sibarita inusuales (mas asimismo sabores tradicionales, evidentemente). Radicioni no emplea productos semiacabados, sino empieza con la materia prima desnuda para hacer helado o bien sorbete. Cuando haya descuidado claramente el Colli Portuensi, lo hallará en Piazza San Cosimato, en el distrito de Trastevere.

Laboratorio de helados Stefano Ferrara

Ya renombrado con el nombre de Penguin, Stefano Ferrase ha decidido apostarlo todo por su firma de profesor glaciar. Zona Bravetta, no lejos de Villa Doria Pamphilj (y llega otra tienda por Portuense), es la heladería conveniente para quienes procuran un helado conveniente para intolerancias y dietas. Solo se emplea azúcar de remolacha en bárbaro o bien azúcar de coco integral (máximo diez% del total), sin emulsionante y harina de semillas de algarroba como único espesante.

Retorcido

Viale dell’Aeronautica, Viale Aventino y Viale Marconi: con sus 3 puntos de venta, Claudio Torcè es homónimo de helado artesanal en la ciudad de Roma, con una experiencia de heladerías para “adultos”. En verdad, la primera tienda abrió en dos mil tres y mientras el azúcar blanco ha desaparecido de sus recetas, en favor de la fructosa y se han elegido la leche y la nata con alta digestibilidad. La busca de geniales materias primas y alteraciones sobre un mismo tema, como el chocolate, hacen el resto.

Gunther Gelato Italiano

Tres puntos de venta, todos en el centro histórico, incluyendo el laboratorio situado tras el Panteón. Lleva por nombre Günther Rohregger y procede de Bolzano, de la misma manera que el agua que emplea para sus sorbetes procede rigurosamente de los Dolomitas (Acqua Plose). Esta atención a los detalles como el agua garantiza una perfecta estabilidad del producto, a lo que se aúna el cuidado en la elección de las materias primas.

espejismo

La propia Fatamorgana tiene por nombre Maria Agnese Spagnuolo y el suyo es prácticamente un cuento de hadas moderno. Ex- actriz de teatro, con su marido, con 2 euros en el bolsillo, lograron un préstamo para abrir la primera heladería y de allá nació un pequeño imperio de helados artesanales. El día de hoy hay 7 puntos de venta más un par en U.S.A. y todos y cada uno de los helados romanos salen del laboratorio de Palombara Sabina. Sin espesantes ni emulsionantes, sino más bien con un inteligente equilibrio de proteínas animales y vegetales, para componer un helado siempre y en toda circunstancia muy fresco.

Glaciar Fatamorgana, foto Alberto Blasetti / www.albertoblasetti.com.Glaciar Fatamorgana, fotografía Alberto Blasetti / www.albertoblasetti.com.

Codicia

La particularidad de este glaciar es que solo marcha con leche de cabra maltesa, producida por una compañía en Montelibretti, cerca de la ciudad de Roma. Una distinción auxiliar, blog post Covid, fue la elección de desamparar los conos, en favor de tazas o bien, mejor, bandejas, para consumir tus helados con seguridad y también higiénica en casa. A esto se aúna una sana pasión por diferentes condimentas, yerbas y aromas, que hacen que el helado de Dario Benelli sea completamente único.

Laboratorio Stefano

Este helado viene de Bolonia. Sin particularidades, solo la elección de producción de Stefano Roccamo, el premiado profesor glaciar de origen romano, que hace ya tiempo se trasplantó a las colinas de Bolonia, donde tiene su laboratorio. Acá realiza helado cien% ecológico, atento a las necesidades de veganos y celíacos, en el caso de las cremas de leche km cero. El producto es mandado a la capital y finalizado por una máquina singular, con un sistema que conserva sus cualidades organolépticas.

Prueba de gelato Geppy Sferra

Dos tiendas, una en Colli Aniene y otra en Tor de ‘Schiavi. Asimismo en la periferia, pues es allá donde este profesor glaciar ha escogido traer la cultura de esta comida. Asimismo de paso por escuelas, donde (cuando menos hasta ya antes de Covid, mas con suerte regresar a esos proyectos cuanto antes) a Geppy y su equipo les chifla educar el arte del helado. Geniales materias primas e inclusive la idea de un bistró con el helado como protagonista, mas asimismo en un caso así Covid ralentizó un tanto los planes, a la espera de la vuelta a la normalidad.

Fassi

Fassi asimismo merece una mención por ser sencillamente la historia del helado en la ciudad de Roma. Con más de ciento cuarenta años de historia, el Palazzo del Freddo es una auténtica corporación de la urbe y en especial del distrito Esquilino en el que se sitúa. Desde ese momento el joven Andrea Fassi, quinta generación de la familia, ha entrado en la producción y también historia de este glorioso helado, el Palazzo del Freddo asimismo ha sido redescubierto por los gastrónomos de la capital. Y si los conos y cuencos merecen las largas colas, Sampietrini y Caterinette (los llamados “trozos duros”) son idóneos para llevar a casa, con el aporte preciso de hielo seco para sostener su perfecta consistencia.

Glaciar Gracchi

Cuatro puntos de venta para esta marca que una parte de Prati para conquistar viale Regina Margherita y los aledaños de la piazza Bologna, como el centro histórico, con una boutique en vía di Ripetta. El ánima de este glaciar es Alberto Manassei, quien ya cumplió sus veinte años de actividad. Renombrado particularmente por su sabor a pistacho, el de Gracchi es un helado natural que ha hecho la historia de la artesanía en la ciudad de Roma.

Gula Avidi di Gelato (Frascati)

No podría haber este +1, cerca de la capital, en el de Frascati. El cautivador pueblo de Castelli Romani merece un viaje y el helado de Darío Rossi solo podría ser una enorme motivación. Ingredientes en lo posible del territorio, un helado ligerísimo con un porcentaje de azúcar que no supera el diez%, ciertos sabores esenciales como la bergamota de Calabria, de la que Dario es el embajador (uno de los pocos no precisamente cero km, mas es una fruta cítrica y resiste bien los viajes). Y la promesa de regresar a Roma, de donde partió. Dedos cruzados…